Fotografía. La casa roja. Colombres. #Asturias. #architecture. The red House. Colombres.
Esta casa de indianos, con más de 1.000 metros cuadrados
edificados en tres plantas y bajocubierta, una finca de 1,5 hectáreas y
tres apartamentos anexos de reciente construcción, representa la joya de
la corona entre la decena de espectaculares residencias que fueron
levantadas en Colombres entre 1870 y 1910. Se encuentra «en perfecto
estado de conservación», ofrece espectaculares vistas a la sierra del
Cuera, los Picos de Europa y las vegas del río Deva y hace menos de un
lustro se rodaban allí escenas de la serie televisiva 'La Señora'.
Además, en la finca «se pueden construir adosados hasta una superficie
aproximada de 500 metros cuadrados».
La Casa Roja, situada en el barrio de El Redondo, se
levantó en 1908 a expensas del indiano Eduardo Sánchez Escalante, un
lugareño de Colombres que, tras pasar por La Habana, hizo fortuna en
Santiago de Cuba, en el ramo textil, como importador de telas
exclusivas. La bautizó como Villa Teresa, que era el nombre de su
esposa, a la vez que sobrina carnal por ser hija de su hermana Ana
María.
Colombres
es una de las localidades asturianas donde más impronta ha dejado el
fenómeno de los indianos destaca esta villa no sólo por la cantidad y
calidad de viviendas y residencias debidas a los capitales indianos,
sino también por un conjunto excepcional de equipamientos públicos
promovido directamente por los emigrados a América. Ese conjunto está
integrado por elementos tales como la plaza central de la localidad
(dedicada a uno de los grandes benefactores de Colombres, Manuel Ibáñez
Posada), el Ayuntamiento, el Hospital Asilo Ulpiano Cuervo o la propia
red de abastecimiento de aguas, puesta en funcionamiento en 1892 y que
permitió a Colombres (villa con apenas 700 habitantes en 1900) contar
con un servicio del que en aquel momento sólo disponían algunos núcleos
urbanos asturianos. Junto a estas infraestructuras y obras públicas,
Colombres cuenta con alguno de los edificios más representativos de la
denominada arquitectura indiana asturiana, como pueden ser las conocidas
como La Solana, Villa las Palmeras, Villa Ignacia o la propia Quinta
Guadalupe, hoy sede del Archivo de Indianos, todo ello coexistiendo con
testimonios de la arquitectura tradicional de los siglos XVIII y XIX