Fotografía. El elogio del Horizonte de Chillida visto desde el Rinconín. Gijón Asturias

Desde el otro lado de la playa de San Lorenzo, en el llamado paseo de la playa que va desde la misma playa de San Lorenzo hasta la Providencia ( y sigue más alla hasta las playas de Serin, Estaño y La Ñora) se pueden ir haciendo fotos con el teleobjetivo a la gran, excelente,, escultura de Chillida llamada el Elogio del Horizonte.



 El Elogio del Horizonte está concebido a partir de un modelo de pequeño formato, que ha ido «creciendo» hasta alcanzar 10 metros de altura y un peso de 500 toneladas. Está realizado en hormigón armado, en el propio emplazamiento, el Cerro de Santa Catalina, a partir de dos pilares que actúan como soportes de una elipse abierta. Con sus brazos acogedores y su cuerpo sólido y, a la vez, liviano, el Elogio parece querer lanzarse a volar. Nave de aires y mares en la que viajar con la imaginación. Paredes desnudas, frías sólo en apariencia. El cielo es el techo de esta casa común, en cuyo interior la música del viento suena. El Elogio del Horizonte es también el elogio de la naturaleza, sobre el promontorio donde hace veinte siglos un pueblo echó raíces y escogió los límites de su hogar.




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